siempre me ha llamado la atención como acciones tan mínimas pueden desencadenar reacciones tan grandes... una de las más emotivas que he vivido fue hace un mes cuando por un simple nombre en un correo se desencadenaron hasta temblores; era único ver como esa pequeña acción fue el catalizador para crear la esencia de la "felicidad", y ver como esa esencia impregnaba todo lo que había a su paso.
El problema es que acción - reacción no siempre tiene tintes positivos, y a veces la omisión o la mala idea desencadena finales tristes...
Habrá que tener cuidado en el proceso
El problema es que acción - reacción no siempre tiene tintes positivos, y a veces la omisión o la mala idea desencadena finales tristes...
Habrá que tener cuidado en el proceso
1 comentario:
son tantos los factores que afectan a esta relación de acontecimientos, que el resultado siempre es una incognita, aunque la acción desencadenante sea la misma
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