Existen ciertas palabras que me cuesta mucho pronunciar... escribir... o pensar..., aunque no creo que sea problema de un mal funcionamiento de la máquina si no más bien de un exceso de timidez o de un recelo insconciente debido a una excesiva importancia otorgada... no creo que sea por telarañas o aparatos obsoletos en esta función... si no más bien por pronunciarlas de manera diferente, con palabras maquilladas, con gestos o con caricias... no creo que...
03 abril 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Una palabra bien elegida puede economizar no sólo cien palabras sino cien pensamientos.
a todos nos cuesta
pero si quien deberia oirlo lo sabe
puede que sea suficiente
los hechos valen mas, no?
eso espero...
En ocasiones no hace falta pronunciar esas palabras sino solo conocerlas y saber trasmitirlas: con una mirada, con una caricia, con una sonrisa...
No obstante confesaré algo: a mi cuando algo me coibe o me enfada mucho (vaya extremos ¿eh?) es cuando mas fácil me fluyen las palabras; y según me han dicho en mas de una ocasión, cuando digo las cosas mas bonitas-profundas.
Publicar un comentario