11 julio 2008

Cuentos para adultos
Tristana

Nuestra protagonista llevaba tiempo inmersa en lo que parecía un largo éxodo de un síndrome "premenstrual", padecía una época rara donde todo era lo que no parece y parecía lo que no era, donde existían multitud de lenguajes entre las líneas ni siquiera escritas y donde, seamos sinceros..., parecía que todo le molestaba... nuestra heroína nombrada así no por sus grandes hechos sino por ser, redundando lo anterior, nuestra protagonista, se llamaba Tristana, odiaba su nombre.., sus padres se lo pusieron por su abuelo paterno, su abuelo Tristán había sido un gran hombre noble y heroico (este si por méritos propios) allá donde los haya.... por lo tanto, su padre quería honrarlo llamando así a su primer hijo varón. Pero al nacer Tristana a sus padres le comunicaron que no podrían tener más hijos así que le tocó a ella perpetuar su legado, prolongando la memoria en forma de nombre, nombre que más que eso ella consideró una broma macabra, ya que según ella esto había marcado el resto de su vida...

Y la verdad es que no sabemos si le marcó o no pero nuestra protagonista le hacía honor... no sé podía quejar... tenía... una vida normal... ¿normal? que significaba eso, odiaba esa palabra... que era normal... el caso es que era de esas personas que siempre veían el vaso medio vacío, y... no entendía por qué

2 comentarios:

la chik sin nick dijo...

¿continuará?????

Anónimo dijo...

SIIIIIIIIII que continue